Queridas familias:
Llegando al ocaso del presente curso escolar 2020/2021 me dirijo a toda la Comunidad Educativa (profesores, alumnos, familias) para agradeceros el apoyo, el esfuerzo y el cariño que demostráis.
Ha sido un curso escolar intenso, en el que bien sabe Dios, no hemos escatimado esfuerzos en mejorar en la medida de lo posible y hacer frente día a día a todas las vicisitudes encontradas con buen ánimo y sin desfallecer.
Desde el primer día, el comportamiento de toda la Comunidad Educativa ha sido ejemplar. El esfuerzo de los docentes para dar respuesta a las necesidades del alumnado ha sido enorme. Los alumnos, por lo general, han asumido con una responsabilidad admirable y diariamente han respondido tal y como se esperaba dadas las circunstancias, y las familias, habéis sido el nexo de unión y el punto de apoyo tanto para vuestros hijos como para el profesorado.
Es un privilegio ser maestro pero una responsabilidad enorme, porque sabemos que habéis puesto en nuestras manos lo más grande que tenéis: vuestros hijos.
El papel del Equipo Directivo, del Claustro de Profesores y del AMPA es velar por el bienestar de nuestra Comunidad Educativa. Estamos viviendo momentos muy duros, en el que muchos de vosotros podéis estar atravesando dificultades y nuestro papel debe ser serviros de apoyo.
Queremos que nuestros alumnos se eduquen desde la libertad y el respeto, aprendiendo a vivir en comunidad, respirando en un clima donde predominen los valores cristianos.
Pido a Dios que nos ayude en el fiel cumplimiento de esta misión educadora para que estos niños puedan tener esos puntos de referencia tan demandados en esta sociedad tan cambiante.
En este punto me gustaría tener unas palabras de sincero agradecimiento hacia mi Equipo Directivo y hacia mi Claustro de Profesores por su continuo apoyo y su gran esfuerzo y trabajo. Así mismo, agradecer a nuestro Párroco y Director Espiritual D. Diego Pérez Ojeda, y a su Vicario Parroquial D. Pedro Elena García la gran labor que realizan en nuestro Centro.
Por último, quisiera tener un especial agradecimiento a nuestra AMPA, con su Presidenta Conso Soyo Pérez a la cabeza, por la encomiable labor llevada a cabo en estos duros momentos.
Me despido con un poema, alusivo a la pandemia, de nuestro compañero y poeta Paco Navas.
NOS PRIVAN DEL ABRAZO Y LA SONRISA
Nos cerraron la puerta de repente
y se paró el reloj de la salita,
dejándonos desnudo el almanaque,
sin la dulce fragancia a primavera,
sin el beso amoroso de una madre.
¡Oh, qué extraña tristeza dibujada
se adivina en los ojos de la gente…!
Hoy nos tapan la boca con el miedo.
Nos privan del abrazo y la sonrisa
robándonos la luz con el silencio.
Pensamos que la luz siempre estaría
brillando en nuestra casa y en las calles.
Que después de la noche –como siempre-,
vestiría de nardos la mañana,
se encenderían los astros a la tarde.
Nos creímos ser dioses siendo arcilla…
Y a pecho descubierto y sin coraza,
-separados de aquellos que quisimos-
combatimos sin aire en los pulmones,
dejándonos la vida en la pelea.
Entonces descubrimos que era tarde,
que la vida es algo más que esta rutina,
algo más que este miedo incontrolable
de ver pasar las horas sin sentido,
esperando la muerte en los balcones.
Hoy os pido perdón por no asomarme.
Hoy cambio los aplausos por el rezo.
Estoy harto de “curvas” y de muertos…
Si Dios no toma parte y nos defiende
de poco servirá tanto aspaviento.
Autor: Paco Navas.
¡Os deseo un Feliz Verano!
¡Volveremos a vernos en septiembre!
Francisco Navas González.
Director.
(Saluda de la Revista Escolar Digital “La voz del Convento” (2020/2021).
Carta dirigida a las familias con motivo del Final del Curso (2020/21)