Formar a personas no es fácil, pero con entrega total y pasión por lo que se hace se gana mucho terreno. Así lo hacen los miembros de la comunidad educativa del Colegio Diocesano Nuestra Señora de las Nieves, de Los Palacios y Villafranca. Cuenta con 360 alumnos repartidos en cuatro etapas: Educación Infantil, Educación Primaria, Educación Secundaria Obligatoria y Formación Profesional Básica en Servicios Administrativos. Además, se presta especial atención al alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo en el Aula de Apoyo a la Integración. Se trata de un centro que nació con la intención de atender al elevado número de niños que se quedaban sin escolarizar debido al bajo número de plazas ofertadas por los colegios de la localidad. De este modo, la Parroquia Mayor de Santa María la Blanca destinó el uso de sus locales para tal fin.
El ideario del centro es fruto de su relación con la Parroquia. Para motivar los valores cristianos se lleva a cabo un Plan de Pastoral elaborado bajo las directrices de Diego Pérez, párroco de Santa María la Blanca y Director Espiritual del centro, que incluye distintas celebraciones litúrgicas, actos penitenciales en Cuaresma y Adviento, catequesis, rezos a lo largo del día… Además, cada año se trabaja una bienaventuranza para que los alumnos las practiquen y las tengan en cuenta.
Francisco Navas, director del centro enfatiza que: “la institución trabaja en base a un proyecto educativo de calidad y ofrece a su alumnado una formación integral en su triple dimensión: académica, social y religiosa que conlleva el acompañamiento personal a los alumnos y sus familias en su encuentro con el Señor”.
De igual modo, la implantación del programa afectivo sexual para jóvenes “Teen-Star”, por iniciativa de nuestros obispos, ofrece al alumnado una ayuda para dar respuesta a muchas de las preguntas que se plantean sobre la amistad, el amor, la fecundidad y la sexualidad.
Según la presidenta de la AMPA, Consolación Soyo: “Del centro destaca la cercanía. El trato familiar existente entre el profesorado y los alumnos y sus familias”. Un AMPA que, desde sus inicios, ha colaborado apoyando constantemente todos los proyectos e iniciativas en los que se ha embarcado el centro.
De modo complementario se ofrecen actividades extraescolares (de idiomas, deportivas,…) y desde este curso se cuenta con servicio de comedor para el alumnado y el profesorado.
El profesorado del centro, consciente de que el mundo avanza y no nos podemos estancar, permanece en constante formación que le permite obtener los conocimientos, recursos y metodologías innovadoras que redundan en el proceso de enseñanza-aprendizaje del alumnado.
Según Navas: “Uno de los retos del curso en el que nos encontramos ha sido la incorporación a nuestra oferta educativa de la Formación Profesional Básica en Servicios Administrativos, que ha dado la posibilidad al alumnado que ha terminado su vida escolar sin haber obtenido titulación de iniciarse en el aprendizaje de un oficio, algo que nos enorgullece ya que ha tenido una gran aceptación puesto que son muchas las solicitudes que se presentaron para esta enseñanza superando con creces las plazas ofertadas”.
A raíz de la implantación de la Formación Profesional Básica en Servicios Administrativos, el centro ha renovado y ampliado en puestos el aula de informática y ha adquirido 30 Chromebooks, para así poder atender a la demanda de esta nueva etapa. Esto se une a la inversión en tecnología realizada en los últimos años que ha permitido que todas las aulas del centro cuenten con medios tecnológicos como ordenador, proyector y pizarra digital, así como la mejora en conectividad que ha hecho que todas las dependencias del centro cuenten con acceso a Internet.
El director del centro subraya “la gran ventaja que implica pertenecer a la Fundación Diocesana de Enseñanza “Victoria Díez” de Sevilla, ya que esto supone enfrentarnos con más fuerza a los retos que se presentan, además de contar siempre con el apoyo de una institución diocesana que engloba a diez centros entre los cuales prima la colaboración mutua y la gestión compartida”.
Ser un colegio cristiano, familiar, innovador, implicado en la educación integral y con buenos resultados académicos hace que este centro goce de gran prestigio y sea uno de los más demandados de la localidad.