El arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz, ha presidido esta mañana la Misa de inicio de curso de la Fundación diocesana de Enseñanza ‘Victoria Diez’. La Eucaristía ha tenido lugar en la capilla real de la Catedral y ha contado con la participación de más de un centenar de docentes. Asimismo, la ceremonia ha sido concelebrada por el vicario general y deán de la Catedral, Teodoro León; y por algunos capellanes de los colegios diocesanos: Israel Risquet, Mario Ramos, Eduardo Martín y Antonio Santos.
Durante la homilía, monseñor Saiz ha indicado que el motivo de la celebración era “ofrecer nuestro trabajo e inquietudes en este curso que comienza y que nos depara muchas sorpresas”. Asimismo, ha destacado dos mensajes del Evangelio: “Por un lado, debemos entender que todos formamos parte de la Iglesia y que tenemos una serie de dones y carismas que debemos poner al servicio de los demás. Esto conlleva, a la vez, una responsabilidad”. La docencia, ha continuado, “es un trabajo muy vocacional; la educación es una obra de arte muy importante porque consiste en ayudar a otros a desarrollar sus capacidades y potencialidades”.
Por este motivo, el arzobispo ha invitado al profesorado a “ser consciente de la llamada y el don de Dios para llevar a cabo la misión que se os encomienda”.
En relación a la parábola del sembrador a la que hacía alusión el Evangelio, monseñor Saiz ha insistido en que los docentes también deben “sembrar”, no en vano, los colegios diocesanos tienen un doble objetivo –ha dicho-: “educar en las ciencias humanas y evangelizar”. Para ello, “hay que poner amor, paciencia y coraje, porque el sembrador nunca se cansa”.
Finalmente, ha animado a la comunidad educativa a iniciar el curso “con esperanza y alegría” y ha encomendado a la Virgen de los Reyes “el fruto abundante del trabajo que vais a desarrollar”.
Tras la Eucaristía el profesorado ha tenido la oportunidad de departir con monseñor José Ángel Saiz en las instalaciones del Arzobispado hispalense.
Fuente: archisevilla.org